En Promovela, nuestro trabajo con la cera no es solo un oficio, es una conexión con la luz, el recuerdo y la tradición. Y en el lugar que nos vio nacer, San Mateo Tlaltenango, existe un ritual que entrelaza la cera con la memoria de una forma única: la 'Cera Nueva'.
Aunque hoy nuestras operaciones se encuentran en otra zona, en Promovela nos sentimos profundamente orgullosos de nuestras raíces. La empresa inició precisamente aquí, en San Mateo Tlaltenango, un pueblo que mantiene viva la 'Cera Nueva' y que ha marcado nuestro respeto por la cerería artesanal.
Como aprendí de niño, acompañando a mi abuela, la Cera Nueva es la primera ofrenda que se entrega a un difunto, una vela o cirio que simboliza la luz que lo guiará en su nuevo camino.
No es una tradición silenciosa, sino un acto de comunidad. Recuerdo las noches en que la gente salía, cirio en mano, y la forma en que los vecinos se pasaban la voz: 'Aquí hay luto, vamos a llevar la cera'... Es un tejido social que se mantiene encendido, vela por vela. Este ritual es tan especial que, hasta donde sabemos, solo se conserva en San Mateo y otros dos pueblos hermanos del poniente de la CDMX.
La 'Cera Nueva' va más allá de un simple regalo; es el primer acto de reciprocidad social después de una pérdida.
Quienes llevamos la cera (la 'luz nueva') no solo cumplimos con un gesto de solidaridad, sino que recibimos una muestra tangible de agradecimiento por parte de la familia en duelo, un acto que sella el lazo comunitario en un momento tan delicado.
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El Agradecimiento Material: Tradicionalmente, la familia entrega platillos de barro con comida a quienes llevan la ofrenda, siendo el mole con pollo el platillo de reconocimiento más común y apreciado.
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La Solidaridad Sencilla: Cuando la familia es de recursos más humildes, el agradecimiento no se detiene; se ofrece con igual cariño y respeto café y pan o tamales, asegurando que el acto de dar y recibir se complete.
Este intercambio subraya el profundo valor de la vela: es un obsequio tan esencial que es correspondido con la ofrenda más importante de la cultura mexicana: la comida.
Tradición Fuerte contra la Mancha Urbana
"San Mateo Tlaltenango, como muchos pueblos originarios, vive bajo la constante presión de la metrópoli. Estamos en el poniente de la CDMX, y a pesar de que la mancha urbana avanza y nos absorbe, nuestras tradiciones, incluyendo la 'Cera Nueva', se niegan a desaparecer.
Es cierto que el ritual ya no tiene la misma intensidad masiva que recordamos de niños; quizás hoy participan menos vecinos o los insumos han cambiado (de la cera de abeja a los cirios de parafina). Sin embargo, el espíritu se mantiene intacto.
Esta perseverancia demuestra que la tradición no es solo un recuerdo, sino una identidad activa. Es la forma en que el pueblo dice: 'A pesar del cemento y el crecimiento, seguimos siendo Tlaltenango.' Y esa resistencia cultural es la que nos inspira en Promovela a mantener la calidad y el respeto por los insumos que mantienen viva esa luz."
